1458468_10201581076506401_432397112_n (1)

General Zorrilla Ozuna por los caminos de la Patria

Por Domingo Nuñez Polanco  ( Este trabajo fue publicado el año pasado)

En esta oportunidad el General Zorrilla Ozuna se fue a la Línea Noreste. Llego  a la ciudad de San Fernando de Montecristi a llevar patria y buenas nuevas.

En el salón de actos  y conferencia de la sede de la Gobernación de aquella ciudad donde hace 118 años dos grandes Antillanos  sellaron el destino de una nación hermana. Hablamos de José Martí y Máximo Gómez. Pues bien, allí en ese  salón de actos el General Zorrilla sembró patria y humanidad en la mente y corazón de los montecristeños que se dieron cita para escuchar la conferencia del General del pueblo y de los humildes: “DE DUARTE A JOSE MARTI Y MÁXIMO GOMEZ: UN MISMO PROYECTO DE REPÚBLICA”

Allí el General del pueblo se creció al poner de manifiesto su compromiso, su pasión y lealtad con los más sanos intereses de la nación  y los presentes muy atentos y sin pestañar escuchaban palabra por palabra que con firmeza salían  de la boca del  General. Hablo de Duarte, de Máximo Gómez, de Martí,  el manifiesto de Montecristi y de las luchas libertarias que se escenificaron por esos lares de la Línea Noreste, hasta de Demetrio Rodríguez recordó algunas anécdotas.

Su amor, respeto y veneración por el padre fundador de la República, el General zorrilla no titubeó en expresarlo. De Duarte dijo: “El bicentenario del natalicio del patricio es el reto de estos días y  de todos los días de nuestra existencia, al hablar de Duarte no se trata de cualquier cosa, de actos y discursos,   Duarte es más que eso. Duarte es un desafío a todo lo existente”.

Refiere el General «Duarte va más allá del 26 de enero, comprende 27 de febrero, 16 de agosto, es 14 de junio, Las Manaclas, es la guerra patria de abril, Juan Pablo es cada día, es presencia, lucha y compromiso. Es desde esa perspectiva que debemos asumir su ideario, su ejemplo, su nombre, su verticalidad  liberal y humanista”.  De Duarte seguía diciendo Zorrilla Ozuna: “Duarte fue hombre de profundas convicciones democráticas, las que dejó plasmadas en su proyecto de constitución: “La nación está obligada a conservar y proteger por medio de leyes sabias y justas la libertad personal, civil e individual, así como la propiedad y demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen; sin olvidarse para con los extraños, a quienes también se les debe justicia, de los deberes que impone la filantropía”.

El General, presidente del Partido Cívico Renovador, de Martí expreso:

“José Martí fue un amante fervoroso de la paz, la unión y armonía entre los hombres, no vaciló en organizar e iniciar la guerra justa y necesaria contra el coloniaje y la injusticia. Su sangre fue la primera en derramarse y su vida la primera en ofrendarse como símbolo imborrable de altruismo y desprendimiento personal. De sus cenizas, como ave Fénix, alrededor de cincuenta años después emanaron sus inmortales ideas encarnadas en el Latinoamericano más trascendente de este siglo, el coloso de Fidel Castro”.

 De Máximo Gómez, el General  zorrilla hablo y no dejo de reconocer que es el dominicano más admirado y  reconocido  en el extranjero de todos los tiempos. Citando al maestro, el Profesor  Juan Bosch que refería del general  invicto lo siguiente:”En América no se conocía una cadena de victoria como las que organizo, mando y gano Máximo Gómez, el general que jamás fue vencido a pesar de que paso trece años de su vida con el sable afilado en una mano y jinete sobre el lomo de un caballo de guerra, y si algo habla con lengua elocuente de la capacidad política de José Martí, ese algo fue la decisión de escoger a Máximo  Gómez, no Antonio Maceo o  Calixto García, cubanos y notables figuras de la guerra de los Diez años, para que dirigiera como Comandante en Jefe la etapa final de la revolución  de independencia  cubana”

El general termino su conferencia  citando una frase de Martí contenida en una carta que le enviara al general Máximo Gómez previo a los preparativos de la guerra  y la cito con tanta emoción, pasión y sentimiento como si ese fuera su caso: “(…) usted sabe, General, que mover un país, por pequeño que sea, es obra de gigante. Y quien no se sienta gigante de amor, o de valor, o de pensamiento, o de paciencia, no debe emprenderla”

Publicado por Domingo Nuñez Polanco en 16:37