El estrés nos deja sin memoria y encoge nuestro cerebro

Los niveles altos de cortisol, una hormona producida por el estrés, parecen predecir la función cerebral, el tamaño del cerebro y el rendimiento en pruebas cognitivas”. Son palabras del doctor Sudha Seshadri, profesor of neurología en el UT Health de San Antonio, y director de un estudio publicado en el diario médico Neurology sobre cómo afecta el estrés al cerebro.
Sus conclusiones son claras: afecta, y mucho. El doctor Seshadri asegura que se han encontrado “pérdidas de memoria y disminución del tamaño del cerebro en personas relativamente jóvenes mucho antes de que se pudiera ver ningún síntoma, por lo que nunca es demasiado pronto para preocuparse por reducir el estrés”.

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El estudio demuestra que las glándulas suprarrenales producen más cortisol cuando nos encontramos ante situaciones de peligro o en alerta y esa hormona ataca directamente a funciones de nuestro cuerpo que nos deberían ayudar a avanzar en esas situaciones. Cuando superamos una crisis, los niveles de cortisol caen y el cuerpo se recupera, pero si la tensión no pasa, el cuerpo funcionará mal provocando ansiedad, depresión, dolores de cabeza, problemas de sueño y, además, pérdida de memoria.

Los expertos alertan de la importancia y la vulnerabilidad del cerebro en estas ocasiones. En declaraciones que recoge la CNN, el director de programas científicos Keith Foley señala que “el cerebro es un órgano hambriento ya que necesita una enorme cantidad de oxígeno y nutrientes para conservarse en buen estado y funcionar correctamente. Por lo tanto, cuando el cuerpo necesita echar mano de ellos para luchar contra el estrés, hay menos recursos en el cerebro”.

Pérdida de memoria y de cerebro
Para realizar el estudio, los investigadores contaron con dos mil personas, de 48 años de media y sin aparentes síntomas de demencia, a las que realizaron todo tipo de pruebas físicas y cognitivas en el cerebro. Ocho años después, las pruebas se repitieron y los resultados se analizaron, teniendo en cuenta los factores de edad, sexo, masa muscular y si eran fumadores.

El estudio demostró que las personas con más niveles de cortisol eran los que tenían una mayor pérdida de memoria, algo que no sorprendió al doctor Seshadri: “Si tienes niveles más altos de cortisol es que, probablemente, estás estresado y, por tanto, tienes más dificultades para completar tareas cognitivas”.

Lo sorprendente en este caso es cómo el estrés afectaba al tamaño del cerebro. Los altos niveles de cortisol se asocian a daños en las partes del cerebro que están encargadas de mover información entre los dos hemisferios cerebrales. Y, es más, esos altos niveles de la hormona del estrés provocaban que el tamaño del cerebro en esas personas fuera más pequeño comparado con aquellas que mostraban niveles normales de cortisol.

Lo más curioso es que ese problema parece afectar mucho más a las mujeres que a los hombres. El doctor Richard Isaacson, de la Clínica de Prevención del Alzheimer del hospital Weill Cornell Medicine y que no participó en el estudio, lo achaca a que “el estrógeno incrementa los niveles de cortisol y el 40 % de las mujeres que participaron en el estudio estaban recibiendo un tratamiento hormonal”.

Ya sabíamos que el ejercicio es saludable para nuestra salud física y mental. Ahora podemos añadir que la meditación y controlar el estrés nos ayudarán a prevenir la demencia en el futuro.