Leyendo a Adam Smith para entender la situación actual

Adam Smith The Muir portrait.jpg

¿Quién fue Adam Smith y cuáles fueron sus principales ideas?

Adam Smith es uno de los economistas más famosos de la historia y es considerado el padre de la economía moderna. En sus teorías económicas combina historia, filosofía, desarrollo económico, psicología y ética. … Destacan sus estudios sobre crecimiento económico, libre competencia, liberalismo y economía política.

¿Cuáles son los principales aportes de Adam Smith?

Profundizó en el estudio de fenómenos económicos como la producción, el trabajo y el comercio, pero considerando su íntima cercanía con fenómenos políticos como el Estado, las leyes, la distribución de la riqueza o las relaciones de clase. Este tipo de enfoque fue muy fructífero

Adam Smith (Kirkcaldy, 5 de junio de 1723-Edimburgo, 17 de julio de 1790) fue un economista y filósofo escocés, considerado uno de los mayores exponentes de la economía clásica y de la filosofía de la economía.

Es conocido principalmente por su obra La riqueza de las naciones (1776), que es un estudio acerca del proceso de creación y acumulación de la riqueza, temas ya abordados por los mercantilistas y fisiócratas, pero sin el carácter científico de la obra de Smith. Debido a dicho trabajo, que fue el primer estudio completo y sistemático sobre el tema, a Smith se le conoce como el padre de la economía moderna. Fue rector honorífico de la Universidad de Glasgow.

Decía en 1973 Galbraith, un lúcido economista de origen canadiense, que «Adam Smith es demasiado sabio y entretenido para relegarlo entre los conservadores, pocos de los cuales lo han leído alguna vez», (Anales de un liberal impenitente).

El problema es que parece que tampoco lo han leído los que dicen no ser conservadores y así, en mi opinión, nos estamos perdiendo a una persona cuyas lúcidas y atinadas reflexiones nos podrían ayudar a entender mejor qué es lo que está pasando a la vez que disfrutar de su lectura.

Además, Adam Smith prestaba atención a las motivaciones que podían explicar el comportamiento de las personas, no tratando de etiquetarlas sino de entenderlas para poder comprender mejor en qué tipo de sociedad se encuentra uno y qué podemos esperar de nosotros y de los demás.

Para empezar, y frente al cliché de que defendía el egoísmo cómo motivo fundamental del comportamiento humano, creo que merece la pena destacar algunos párrafos de su Teoría de los sentimientos morales, publicada originalmente en 1759.
El ser humano: egoísmo y compasión
Así, en la primera página de este libro escribe, “Por más egoísta que se pueda suponer al hombre, existen evidentemente en su naturaleza algunos principios que le hacen interesarse por la suerte de otros, y hacen que la felicidad de éstos le resulte necesaria, aunque no derive de ella nada más que el placer de contemplarla.

«Tal es el caso de la lástima o la compasión, la emoción que sentimos ante la desgracia ajena cuando la vemos o cuando nos la hacen concebir de forma muy vívida (…) este sentimiento (…) no se halla en absoluto circunscrito a las personas más virtuosas y humanitarias (…) no se halla desprovisto de él totalmente ni el mayor malhechor ni el más brutal violador de las leyes de la sociedad (…) Como carecemos de la experiencia inmediata de lo que sienten las otras personas, no podemos hacernos ninguna idea de la manera en que se ven afectadas, salvo que pensemos cómo nos sentiríamos nosotros en su misma situación” (…) nos vemos afectados por lo que siente la persona que sufre, al ponernos en su lugar”.


Es muy interesante ver que estas reflexiones intuitivas basadas en la observación y hechas hace más de dos siglos coinciden, básicamente, con lo que actualmente se sabe sobre el comportamiento humano.


Por eso, somos egoístas y, a la vez, compasivos. Y por eso, Smith estudia el egoísmo y también la compasión o la empatía. Es decir, la capacidad de ponernos en el lugar de los demás es una de las cuestiones a las que Smith le dedica una gran atención, llegando a precisar que hay otro sistema que “intenta explicar el origen de nuestros sentimientos morales a través de la compasión pero que es diferente del que he procurado exponer ya que defiende que la virtud consiste en la utilidad”.


Economía, justicia y prudencia
Es decir, Smith se desmarca de la utilidad como base de un comportamiento virtuoso o deseable e insiste en que “El hombre prudente mejora lo propio sólo cuando no afecta injustamente a los demás”, haciendo de la justicia la base de todo el sistema. Por eso llega a afirmar que “En la carrera hacia la riqueza… él podrá correr con todas sus fuerzas (…) Pero si empuja o derriba a alguno, la indulgencia de los espectadores se esfuma.

ecoportal.net

Estudiando a Adam Smith desde otra perspectiva

Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!